Se fueron a lugares remotos, huyeron sin motivo,
Conseguí por una vez en mi vida callar mi mente,
Empecé a sentirme disconforme,
Aunque mi corazón bombeaba ante lecturas,
sinceramente extrañaba mis escritos,
“Ellos” me convertían en una mente insomne,
Recobraban mi esperanza y curaban mis heridas.
A decir verdad sentí paz por unos días,
pero luego esa calma se convirtió en angustia
Ya no era la misma..
La ansiedad destruyó mi sosiego,
Mi amígdala despertó y una vez más hizo de las suyas.
comencé a llenar mi cabeza de ideas Inertes,
veleidosas charlas (Cosa que era común en mí.)
Entendí que sin mi conmoción perdería mi esencia;
Los pensamientos son mejor plasmarlos que decirlos,
fue por ello que algún día decidí escribir;
La balanza se equilibró,
Volví a ver unicornios y elefantes rosados vomitando sobre mí.
Bendigo el día en que por fin mi estímulo volvió.
***JenHathor***