Mientras escucho de fondo a Nina Simone intento relajarme, mis manos escapan libertinas hasta mis escondidos secretos, la imaginación humedeció mi cuerpo y en un abrir y cerrar de ojos me encontré recordándote una vez más, tal vez al imaginarme tu boca queriendo secar mis húmedos rincones, o el deseo de querer que estés dentro de mí desató mi aspecto salvaje. Ansiando que de una vez por todas llegue nuestra próxima clase y poder dejar de ser la nerviosa para convertirme en la felina esperando por ti, el que desata mis instintos más bajos.
JenHathor
Los instintos no son bajos. En todo caso, nos remiten a lugares que no están muy altos…
Me gustaMe gusta