1 de abril de 2015
Intentando no materializarle en frases sueltas que terminan helándome.
Desde que le conocí siempre relacioné poemas con cada cosa que acontecía, míos, suyos, y de poetas que ahora están muertos, incluso al igual que Mónica Gae, sentí celos, celos absurdos, porque sabía que esos grandes poetas no le habían conocido, pero escriben palabras tan preciosas y justas que pensaba que le describían a él.
Hasta ahora entendí bien “La culpa es de uno”. Aquellas palabras me hicieron reaccionar, porque mi objetivo nunca fue (Como decía el cantante) calentar el banco de suplentes para incluirme en su futuro, en parte fue su culpa, desde que le conocí tuve presente lo que es dormir sola, lo agria que se convierte la idea de no volver a verle, y ahora no le digo adiós a nuestra complicidad, incluso ni siquiera a él, me despido de la persona que me convertí a su lado. Y mi deseo más sincero es que el tren en que ahora está montado le lleve a una hermosa estación.
JenHathor