Y es que decía GAE: “Qué caricia tan suave puede ser a veces el pasado. Qué precioso es tenerte y saberte libre.” Cada día que pasa, me pregunto tantas certidumbres como son posibles, Cómo porqué demonios tienes esa manía de retrasar el despertador unos minutos más. Cómo explicar que dedicaría buena parte de mis días…