Soy de las que dan pocos abrazos, es más, soy bastante fría, siempre utilizo la ley del universo como excusa, (No dejo que nadie entre a mi capa de ozono), al que le he dado un abrazo es por dos motivos: 1. Le quiero y 2. Le admiro. Con estos dos puntos no solo promueven la sensación de tranquilidad en mi cuerpo, sino que también le brindan confianza y fortaleza. De ahí en adelante, es porque la otra persona ha violado las leyes de proximidad conmigo.
Es sencillo explicarlo, no dejo que muchos estén cerca de mi corazón, no porque nadie lo merezca, sino porque soy bastante quisquillosa con las almas que entran a mi vida. Digamos que tienen que cumplir ciertas condiciones.
Es como en el sexo, ¿me explico?, algunos no lo hacen con una puta, porque es como estar follando al arén que llevan a cuestas durante su larga trayectoria libertina.
Yo no dejo que muchas almas me invadan completamente porque es como si volcaran sobre mi universo su energía, como si tejieran redes en mi vida, como si me impregnasen lo que son como persona sobre mí.
JenHathor