Me levanté pensando en él, en lo primordial que se ha vuelto darle un “buenos días”,
en como al darme su mano, siento que es mi complemento, en como me hace sonreír,
Él es esa parte de mí que más admiro, su fortaleza y dedicación me impulsan a no darme por vencida,
Anoche me dijo que era esa parte sutil y hermosa que le alegraba los días, y al igual que yo,
Él es mi silencio, mi noche, el lugar en donde encuentro paz,
También me dijo que era ese sonido armonioso de la naturaleza en todo su esplendor, no supe qué decirle, no encontré palabras que pudiesen elogiarle, solo deseé desde lo más profundo de mi alma, ser la armonía de su mundo, su centro y equilibrio.
Desde Berlín, con amor, JenHathor