Categoría: Lírica
Por Alexis A. Vélez

Estimado señor desconocido..

Esperando que se encuentre bien le escribo estas cortas líneas con motivo de informarle los acontecimientos que se han venido presentando desde que usted se apareció ante las puertas de mi vida.

Por supuesto, no empezaría sin antes agradecerle su grata compañía que a pesar de la distancia ha sido muy cálida y más que asombrosa. Para comenzar, quiero resaltar el altar de su mirar. Que sin ningún titubeo, sus ojos me demostraron ser tan versátiles como redondos, tan simbólicos como azules y tan inocentes como pequeños. 

Que ni se diga de la tranquilidad de su voz, de la suavidad de su piel, de la dicha de su rostro. Señor desconocido, he llegado a pensar en la conexión de su alma con la mía, que se conectaron al andar, al platicar y al respirar.

Señor desconocido, o quizás joven desconocido…