Con eso de que estoy cambiando de género de películas y series, decidí ver un dorama, Guardespalda K2, ni siquiera sé porqué me salió en las recomendaciones de Netflix, pero en la psinosis pintaba bien. Es originaria de Corea del Sur, y se emitió en el 2016, pero en Netflix se estrenó este mes de octubre, cuenta con 16 capítulos y duran alrededor de 60 a 70 minutos.
Está protagonizada por Ji Chang Wook, Yoona y Song Yoon Ah y cuenta la historia de un exsoldado mercenario que mientras se encontraba en Irak es acusado de un crimen que no cometió y se convierte en fugitivo, Él regresa a Corea del Sur y, por casualidad, se le ofrece trabajar como guardaespaldas por Choi Yoo-jin, el propietario de JSS Security Company y la esposa del candidato presidencial, Jang Se-joon. Acepta el trabajo a cambio de los recursos que necesita para vengarse de otro candidato presidencial, Park Kwan-soo, que fue el que ordenó el asesinato de su novia en Irak.
Mientras tanto, a Je-ha se le asigna la custodia de Go An-na, la hija oculta de Jang Se-joon, cuya vida siempre está amenazada por Yoo-jin, su madrastra. An-na, que ha estado recluida y ola toda su vida, comienza a confiar en Je-ha, que muestra preocupación por ella y la protege a toda costa.
¡Qué es un novelón! Pero más allá de ello, me parece que la serie explora el poder corrupto y en como los dirigentes políticos manipulan a las masas. En cómo nos convertimos en marionetas para fines que ni nos benefician. Con una excelente producción y manejo de planos, k2 se mueve en el género de acción y muy bien, que es sabido que en los países asiáticos saben defenderse. (Ya saben, peleas y demás)
Pues, recomiendo el filme, para quienes disfruten de este tipo de metrajes, actores rozando el límite de lo ridículo (el el buen sentido de la palabra), y chistes tiernos. Dramas familiares, e historias de agentes enamorándose de sus clientes.