Netflix estrenó este viernes esta serie mexicana, que es creada por Carlos Quintanilla y producida por Lemon Studio para Netflix.
La serie va dirigida a un público adolescente, y aunque no hago parte de esta categoría está bien para maratonear. A decir verdad me gustan este tipo de series, es mi pasatiempo culposo.
Con 8 episodios Control Z, cuenta la historia de una secundaria, donde el misterio se complementa con conflictos adolescentes (Identidad sexual, Bullying y uso de drogas). Sofía, la protagonista de esta serie, se embarca en una investigación para conocer quién es la figura misteriosa que revela todos los secretos, “aniquilando” uno a uno a los estudiantes. La chica, quien posee la capacidad de deducción más alta que el promedio, irá descubriendo poco a poco las intenciones del misterioso hacker @_todostussecretos_.
Mientras lidia con sus propios traumas, la serie va construyendo una trama entretenida, y fácil de digerir. Control Z aunque lleno de “Mexicanismos” (a algunos puede molestarle) llega a entregar un mensaje fuerte sobre el bullying, pero a veces siento que se aprovecha del morbo.
Muestra como el uso de la tecnología y este ecosistema digital que condiciona las relaciones humanas. Deja varios interrogantes, dando pie a una segunda temporada. Su apuesta estética y narrativa es muy típica del género, en conclusión como entretenimiento pasajero está bien.